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"Y hasta un día la muerte, enamorada
de él, lo guardará incorrupto por el tiempo.
Lo merece este cuerpo. Bello. Mío."
(J.M. Fonollosa)
Se esconden los fantasmas
adentro de nosotros,
un-dos-tres y salen cuando mueres
para vagar como moscas por el mundo maldiciendo.
cuando yo muera,
y si es que muero de forma violenta,
embrujaré las bibliotecas, las cantinas y los pulques,
tatuando con mi olorosa presencia sus paredes
/ el fantasma es un animal descolorido que juega y se emborracha /
el dia que muera, de mí escapará un espectrito
y convertirá al mundo en fiesta desde entonces
entregándose al desmadre como nunca
embriagando a los presentes en mezcal barato de repente.
espero tu fantasma no se pierda camino hacia el infierno
ResponderEliminarsupongo que ahí hay más mezcal :)
hasta ahogarse y no echar gota!
ResponderEliminarEso son los fantasmas que necesitamos...capaces de seguir como esponjas, escanciando las botellas...Un abrazo etílico. Carlos
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